El estadio original de los Gigantes, el Polo Grounds, también data de esta temprana época. El primero de los terrenos de polo estaba situado al norte de Central Park, adyacente a la Quinta y Sexta Avenidas y a las calles 110 y 112 en el barrio neoyorquino de Harlem, como se muestra en el mapa del estadio de los Gigantes. Tras su desalojo de Polo Grounds después de la temporada de 1888, el estadio de los Giants se trasladó al centro de la ciudad y rebautizó varios campos con el nombre de Polo Grounds, que se encontraban entre las calles 155 y 159 en los barrios de Harlem y Washington Heights de la ciudad de Nueva York. El estadio de los Gigantes jugó en el Polo Grounds hasta el final de la temporada de 1957, cuando se trasladaron a San Francisco.

 

Los tres años de la final del estadio de los Gigantes en la ciudad de Nueva York fueron inmemorables. Tropezaron con el tercer lugar el año después de su victoria en la Serie Mundial y la asistencia cayó precipitadamente. Mientras buscaba un nuevo estadio para reemplazar los desmoronados campos de polo, el estadio de los Gigantes comenzó a contemplar un traslado desde Nueva York, considerando inicialmente el Estadio Metropolitano de Minneapolis-St. Según las normas de la época, la propiedad del estadio de los Gigantes de los Millers les daba derechos prioritarios sobre un equipo de las grandes ligas de la zona.